Cuánta nostalgia me da cada vez que recuerdo el video club de mi barrio en mi infanto/adolescencia...
Si estan casi pisando los 40 años, los invito a sentarse, agarrar un chopp de cerveza bien helada y dejar que este post los transporte a los lejanos videoclubs de barrio y a sus grandes estanterías llenas de peliculas en el ya casi desaparecido formato VHS. No hablaré puntualmente de películas, sino al simple arte de elección de las mismas, recordando las míticas carátulas de mediados de los años 80 y gran parte de los 90.
Recordemos que por esos años, viviamos en un mundo donde Internet era algo relacionado con la ciencia-ficción. Donde cosas como Filmaffinity y derivados no existían. La única forma de que los sufridos encargados de videoclub y distribuidoras movieran sus películas no eran los premios cosechados ni las críticas del sesudo de turno de mil folios sobre el significado del plano subjetivo en ángulo descendente haciendo un travelling de derecha a izquierda durante media hora.
No... Las películas entraban, como los buenos platos, por los ojos. Tener una carátula impactante que destacara sobre las demás era la clave del éxito. Incluso, recuerdo que ciertas peliculas con sus caratulas muy llamativas, eran imposibles de encontrar disponibles (mucho menos un fin de semana), salvo previa reserva y a veces habia que esperar dias y dias para poder tenerla.
Por lo general, en los años 80 las caratulas de las peliculas que eran exclusivamente filmadas para el video, eran dibujadas. Y muchas veces las caratulas de una misma pelicula diferian de acuerdo a las ediciones de cada pais.
Y ninguna impactaba más que las de las películas de terror.
Aun me acuerdo de "Bronco", el videoclub de mi barrio. Lo recuerdo luminoso, con angostos pasillos que eran imposibles de recorrer los fines de semana, lleno de estanterías que atravesaban la sala por ambos lados. Y al fondo, en un rincon apartado, las peliculas XXX, peliculas que, gracias a nuestra tetosterona en ebullicion (recordemos que por aquellas epocas, mis amigos y yo tendriamos unos 14 años de edad aproximadamente), teniamos que alquilar inevitablemente. Accion que era casi un trabajo de inteligencia: Habia que chequear primero quien atendia el video en ese momento, si era el "bueno" o el "malo", o si estaba la señora, a la cual no nos acercabamos con una pelicula condicionada ni por casualidad.
Pero si tenia alguna batea preferida en el Video Club, sin duda era la "Seccion De Terror". Esas peliculas de horror italiano o las clasicas sagas de "House" o "Maniac Cop" entre otras, me volaban la cabeza, quedaba fascinado con esos films.
El sentimiento de un mundo fascinante y oculto que sentía al observar esas carátulas sigue tan vivo como antes. Uno podía pasar horas y horas admirando aquellas carátulas imposibles de no catar, como si el susurro de una voz de ultratumba me llamara desde su interior.
Amo la tecnologia, no reniego de internet, ni del cine online, ni del dvd, ni del blue ray. Pero no podemos negar que la epoca de oro del VHS y los video clubes de barrio, fue una epoca fantastica, magica y maravillosa.
Y en lo personal... Continuo conservando y adquiriendo peliculas en VHS para mi coleccion personal (muchas no editadas en otro formato).
No se... Esa magia continua dentro de mi. A veces, cuando los recuerdos son lindos, no es tan malo vivir un poco en el pasado.
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