martes, 28 de mayo de 2013

Candyman 2 (Candyman: Farewell to the Flesh) [1995] de Bill Condon


El Caramelero volvió en 1995 a la ciudad de Nueva Orleans que le vio nacer.
Tras el éxito de Candyman(El Dominio De La Mente) en 1992, justo tres años después (ya en 1995) llegó la inevitable secuela, esta vez dirigida por el director norteamericano Bill Condon, prácticamente un desconocido hasta ese momento. De nuevo el argumento fue escrito por el propio Clive Barker, y esta vez la acción se trasladó de Chicago a Nueva Orleans.


En Candyman 2 ya no se busca el mito de Candyman... sino el propio origen del personaje.





Con un presupuesto algo superior al de la primera entrega, al frente del reparto estuvo la actriz televisiva Kelly Rowan (sustituyendo a Virginia Madsen), y por supuesto Candyman (ahora llamado también por su verdadero nombre Daniel Robitaille) sería nuevamente interpretado por el actor de color, Tony Todd.



Cinco veces Candyman... una leyenda muy real.
En Nueva Orleans...
El padre de Annie ha sido asesinado.
Su hermano será acusado de asesinato...
Entre las paredes se cuenta la leyenda.
Los alumnos de Annie parece que la conocen...
Es una leyenda muy real...
... con un origen muy triste.
Así que tenemos una película ambientada en el Carnaval de Nueva Orleans, con un director muy preocupado por la estética, y una trama en la que nos irán narrando el origen de “El Caramelero”. En este caso, la frase insignia de la película será aquello de “Sweets to the sweet” (muy presente en el relato original de Barker) como puntal de desarrollo de todo el argumento.

El resultado es una cinta más cuidada que la original, pero con un guión mucho más irregular. Si la primera entrega era todo un estudio sobre los mitos modernos y los bajos fondos, esta vez la película se basa en buscar el origen de un personaje misterioso... aparecido de la nada.
 Quizás la búsqueda real de un mito no funciona tan bien como el descubrimiento de una leyenda, pero...


Aún así el resultado final no está mal. No es como la primera parte, pero tiene buenas secuencias de terror, está muy bien filmada en un entorno inmejorable, y los F/X llaman la atención.
 
Bill Nunn es el reverendo Ellis.
"Sweets to the sweets".
El Caramelero...Candyman.
La madre de Annie sabe más de lo que parece.
Era Daniel Robitaille...
Asesinado por amor. Un esclavo.
Ese es el origen de la leyenda.
Annie podrá derrotarlo, si... ¿pero a que precio?

Edicion Argentina den VHS (Transmundo Video Home, 1995)

En resumen, una ENTRETENIDA película, visualmente superior a la original, pero que no deja tan buen sabor de boca porque no mantiene el misterio de lo desconocido como la cinta de Bernard Rose. El guión de esta entrega le baja muchos puntos respecto a la primera película.
Aún así es una muy digna secuela.



ACEPTABLE y RECOMENDABLE para los fans del terror.



Aunque la crítica especializada no vio el film con buenos ojos (en Rotten Tomatoes cuenta solo con un 33% de aprobación) y solo recaudó en EEUU unos 13 millones de dólares, siendo una relativa decepción para su estudio, PolyGram, que poco después vendió los derechos del personaje a la nefasta Artisan Entertainment, una productora prima-hermana de la Trimark en los 90 para realizar una patética tercera entrega...



No hay comentarios: